Entre los cuentos de fórmula están: los mínimos, los de nunca acabar y los acumulativos.
Para volver a disfrutarlos ahora les presento algunos cuentos mínimos y en una próxima entrada los de nunca acabar.
I
Este es el cuento de una ardilla,
te lo cuento y acaba enseguida.
te lo cuento y acaba enseguida.
II
Esta es la historia de un saltamontes
que salta y baila y siempre se esconde.
¿Sabes tú dónde?
Esta es la historia de un saltamontes
que salta y baila y siempre se esconde.
¿Sabes tú dónde?
III
Había una vez un pollito inglés
que se fue a Francia
y se volvió francés.
Había una vez un pollito inglés
que se fue a Francia
y se volvió francés.
IV
Esto era una serpiente
que se cayó y se partió los dientes.
Esto era una serpiente
que se cayó y se partió los dientes.
V
En lo alto de una montaña
hay una cabra comiendo,
levanta la cabeza y dice:
¡qué gorda me estoy poniendo!
En lo alto de una montaña
hay una cabra comiendo,
levanta la cabeza y dice:
¡qué gorda me estoy poniendo!
VI
Un ratón mordió a un elefante
el cual lo aplastó al instante,
Moraleja:
Ratón que muerde a un elefante
le quedan pocos años por delante.
Un ratón mordió a un elefante
el cual lo aplastó al instante,
Moraleja:
Ratón que muerde a un elefante
le quedan pocos años por delante.
VII
Había una vez un molinero
que molía con esmero,
día y noche sin parar,
para que así el panadero
pudiera hacer el pan.
Había una vez un molinero
que molía con esmero,
día y noche sin parar,
para que así el panadero
pudiera hacer el pan.