sábado, 30 de mayo de 2009

TOLOSA
Cuentos para la inclusión
Ana Torrellas, que participa en el II Festival Internacional de la Oralidad, ha impartido un taller de cuentos para llegar a las personas con dificultades cognitivas
AINHOA CALLEJA

TOLOSA. DV. La cuentacuentos de Venezuela, Ana Torrellas, forma parte del elenco de actores que están participando durante esta semana en el II Festival Internacional de la Oralidad. Los artistas que lo integran, procedentes de Chile, Camerún, Venezuela, Alemania, Argentina, Israel, Comunidad Valenciana y Euskal Herria, han actuado en solitario y hoy lo harán en conjunto en la gala del cine Leidor. Pero además, la venezolana ha impartido esta semana un taller de diez horas, sobre el cuento y la cultura de la inclusión, en el que han tomado parte 8 personas de Tolosa interesadas en narrar cuentos. Unas por simple curiosidad, otras con cierta experiencia por su trabajo con niños pequeños y otras por completar sus estudios de educación infantil.
La cuentera, como se define a los cuentacuentos en Venezuela, pretende que estas personas, a través del taller, hayan aprendido a utilizar diferentes herramientas para que sus discursos lleguen a todo el mundo, incluidas las personas con capacidades diferentes. «El objetivo es que estas personas también se nutran de nuestra propuesta comunicativa. Para ello, somos nosotros quienes debemos aprender a llegar hasta ellos», explicaba Ana Torrellas.
Estas herramientas de las que habla la cuentera, se basan en dominar la voz, la gestualidad, la expresión corporal y los elementos, que pueden ser objetos, música o danza. En su conjunto, alimentan de significado la historia que se va a contar y amplía el abanico de posibilidades para que personas con dificultades cognitivas, puedan absorber más información a través de diferentes medios.
Bajo el título 'El cuento y la cultura de la inclusión. Elementos para la recreación de personas con necesidades especiales', se dio comienzo al taller de Ana Torrellas. Los propósitos era dos: definir la importancia que tiene el ocio educativo y su relación estrecha con el desarrollo de las personas y en segundo lugar, resaltar los distintos factores que un narrador de cuentos, involucrado con la educación inclusiva, toma en cuenta para su propia puesta en escena.
Gran tradición oral
«En Venezuela y en Latinoamérica en general, se mantiene la tradición oral y es muy valorada y apreciada», indica la cuentera. Quizás, por este motivo, no le fue difícil introducirse en el mundo de la cuentería. «Allí siempre hay un público para escuchar cuentos, así que me animé y comencé a aprender de mis compañeros». Después participó en talleres y se lanzó al ruedo en grupo, más tarde en solitario y también en colaboración con grupos de rock, corales y boleristas. Sin duda, se trata de una tradición muy arraigada que ofrece muchas posibilidades, pero a este lado del océano, el abanico se reduce. Según la experiencia de Ana, «los cuenteros de acá, son muy creativos y talentosos. Saben moverse en el escenario y hacen vivir la historia». Pero también observa que aunque existen muchos espacios para actuar, el público acude poco. «En un principio pensaba que se debía a un exceso de oferta cultural, pero vi que la otra cara de la moneda era el ocio nocivo».
Otra de las razones que observa Ana es que si no es consumiendo, no existe el ocio. Cuando éste es gratuito no se valora ni se le presta la misma atención. «Lamentablemente -indica Ana-, esto también ocurre en Venezuela. Cada vez se sale menos de casa y cuando se hace es para tomar unas copas. En esto, la televisión tiene parte de culpa, porque no requiere del mismo esfuerzo emocional y congnitivo que cuando se acude como público a ver una actuación. La era de lo visual es muy poderosa y se debe luchar».
Cuentos para todos
Entre los tópicos que Ana quiso desterrar en el taller, se encuentra la idea de que los cuentos son sólo para niños. Antiguamente, los cuentos se contaban al mismo tiempo a niños y mayores. Lo que sucede es que cada edad percibe una parte diferente de la historia. Lo que sí ha cambiado, es el contenido de esos cuentos. «Ahora hablamos sobre el divorcio, los celos, temas políticos, derechos humanos... y pueden ser contados para todos los públicos. Cada cual lo entenderá a su manera y según su edad», explica la cuentera.

Fuente: diariovasco.com

2 comentarios:

  1. Liz Rojas dijo: La felicito Profesora Ana, por tan linda e interesante iniciativa de propagar el conocimiento que tiene sobre la narración oral, con la finalidad de incluir a la población con dificultades cognitivas. reciba un abrazo y mi apoyo desde Venezuela. éxito en sus próximos talleres.

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  2. Gracias Liz, qué lindo comentario!
    Te cuento que los días 19 y 20 de junio daré un taller en el pedagógico, si te interesa puedes inscribirte por extensión universitaria.

    Un abrazo

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